Por Variety
JULIO 9, 2021
“Casa Vazia” de Giovani Borba, “Ese fin de semana” de Mara Pescio y “El ciego” de Martin Desalvo, tendrán una destacada participación en el Pix-in-Post del Sanfic Goes to Cannes. Esta selección la completan dos películas cuyas temáticas abordan dramas psicológicos: “Vida que resta” de Flavio Botelho, un filme trágico pero que al final de todo es una celebración a la vida y “El pa(de)ciente” de Constanza Fernández, película que realiza una dura crítica al sistema de salud chileno.
Sanfic se incorpora por primera vez al Marché du Film con Sanfic Goes to Cannes, un trampolín para nuevos talentos. Este debut marca la última expansión del Santiago Festival Internacional de Cine. La alianza con Cannes para la exhibición de la selección de las cinco películas en desarrollo presentadas previamente en el Work in Progress de Sanfic Industria desarrollado en marzo pasado, marca el resultado del movimiento audaz y contra la intuición: a medida que otros festivales se retrasan para más tarde en el 2021, Sanfic Industria se adelantó al lanzar un evento en línea en marzo del 2021.
Selection disfrutó de un acceso sin precedentes a algunas de las mejores imágenes de los largometrajes seleccionados que pronto saldrán al mercado latinoamericano y que apuestan a una amplia selección de festivales para la segunda mitad del 2021.
“La producción cinematográfica latinoamericana sigue proliferando con miradas singulares y diversas y ha sido capaz de mantenerse bien a pesar de la pandemia y de la mala gestión de las instituciones públicas latinoamericanas”, menciona Gabriela Sandoval, productora de Storyboard Media y directora de SANFIC Industria.
“Un ejemplo de esto son las cinco películas, todas en desarrollo, que forman parte del Sanfic Goes to Cannes y que nos sumergen en mundos e historias sorprendentes y conmovedoras. Son obras que generarán gran interés en el futuro cercano”, añadió.
Tres de las cinco películas participantes en Sanfic Goes to Cannes son óperas primas realizadas por audaces jóvenes directores -Borba, Pescio y Bothelo-. Además, la sección es rica en películas en el género de autor.
“Ese fin de semana” es un western moderno que se desarrolla en la ciudad de Posadas situada frente al río Paraná de Paraguay, dónde los habitantes mezclan guaraní, español y portugués.
“El ciego”, es una película de terror situada en la ciudad de Misiones, en el norte de Argentina, en la que Juana, una adolescente, se topa con “El ciego”, un prohibido y oscuro matorral que, según la superstición, revela oscuros secretos. Esto hace que Juana se obsesione con el oscuro secreto de su propia familia: ¿cómo murió su madre?
Ubicada en la amplia pampa brasileña fronteriza con Uruguay, “Caza Vazia” gira en torno a un ganadero desempleado, cuyas vastas praderas están siendo reemplazadas por la producción de soya de alta tecnología para abastecer grandes empresas.
“Ese fin de semana” y “Caza Vazia” difieren del sentido clásico del western de mediados del siglo pasado de un manera: estas obras representan, con sesgos culturales de la era pasada, la supuesta impronta de la civilización en la naturaleza.
Sanfic goes to Cannes entrega un diagnóstico devastador de la destrucción de los mundos tradicionales y la fragilidad de no tan solo los estratos pobres pero también de las clases medias latinoamericanas, así como se ve en “La vida que nos queda” y “El pa(de)ciente”, enfrentados por un cambio desgarrador. Los productos básicos de la región alimentaron un optimismo que ahora parecen ser un sueño lejano.
Un breve desglose de los títulos de Sanfic Goes to Cannes:
“El ciego, frontera con la muerte” (Martín Desalvo, Argentina)
“El Ciego”, última película desde la consolidación del director argentino Desalvo, mezcla drama de suspenso, ritmo de terror y análisis de personajes. Juana, una adolescente, cuida un pozo de carbón con su padre alcohólico, Rubén. Juana investiga con cada vez más obsesión la misteriosa muerte de su madre cuando ella era sólo una niña pequeña. Más que una novela policiaca, “el corazón de la película es la búsqueda del sentido de identidad que ocurre en la adolescencia”, dice Desalvo. Grabar en Misiones, agregó, permitió un mayor “sentido de que el único futuro posible es o una vida llena de sacrificios y trabajo o una migrar a una ciudad grande donde el futuro tampoco es fácil”.
“Casa Vazia” (Giovani Borba, Brasil)
Tras una noche de robar ganado en la vasta pampa de Brasil, Raúl regresa a su casa, una pequeña choza junto a un camino de tierra, para descubrir que su esposa e hijos se han ido. Raúl intenta aferrarse al vestigio de un viejo mundo ganadero que ofrece poco futuro. Un western revisionista con grandes ambiciones en el diseño sonoro y visual, “Casa Vazia” captura de Raúl el sentido casi mítico de una era ganadera pasada, lejos del consumismo cristiano del nuevo Brasil, encarnado por su cuñado. “La tensión y la violencia del Western puede reflejar los tiempos en que vivimos, especialmente en un contexto latinoamericano”, dijo Borba a Variety. Producida por Tatiana Sager en Panda Filmes. Con certeza su destino es un gran festival.
“La vida que resta” (Flavio Botelho, Brasil)
Producida por la casa productora Gullane, que ahora prepara la próxima serie de Netflix “Senna”, esta ópera prima de Flavio Botelho refleja las reacciones desesperadas pero divergentes de los padres de Felipe, quién se suicida. Francisca, obsesionada con castigar al responsable de la muerte de Felipe, se refugia en una caparazón. Carlos se muda al apartamento de Felipe, pierde peso y se hace amigo de los amigos de Felipe como si pudiera con eso traer a su hijo de vuelta por suplantación. La pregunta es si alguno de los dos puede volver a encontrar algún sentido a sus vidas y su propio valor después de una tragedia tan devastadora. Inspirado en la propia experiencia del director. Inevitablemente conmovedora.
“El pa(de)ciente” (Constanza Fernández, Chile)
El último film de la productora de Roberto Doveris, Niña Niño Films (“Las plantas”, “El príncipe”) es una fuerza floreciente en la producción cinematográfica chilena; es una crítica punzante al precario sistema de salud del país. Sin embargo, en términos personales, es la odisea emocional de un patriarca, médico y experto profesional en bioética que, al ser golpeado por el extraño síndrome de Guillain-Barré, se vuelve frágil y que, no obstante, gana lo que en la escena inicial de la película reprocha: la empatía. Este es el segundo film de Fernández, después de “Mapa para conversar” con la cual fue premiada como mejor directora en Sanfic en el 2012.
“Ese fin de semana” (Mara Pescio, Argentina y Brasil)
Producida por Maravillacine (“Marilyn”) y Murillo Cine (“The Snatch Thief”), “Ese fin de semana” retrata el retorno de Julia a su multicultural ciudad de Posadas con el objeto de firmar la autorización para que su hija Clara (17) pueda salir de Argentina junto a su padre. Julia. Va, además, con la intención de reclamar un dinero que tiene escondido en su departamento, pero Clara, tiene sus propias metas para el futuro y necesita ese dinero para conseguirlas. Un drama acerca del conflicto de madre e hija y un neo western pero que a menudo bordea el documental retratando un entorno poco visitado, como menciona Pescio. “Quería profundizar en los vínculos entre personajes condicionados por su contexto económico”, agrega.