Shane Smith, Director de Programación de Hot Docs 2022, destaca la diversidad artística y narrativa de las siete películas chilenas que forman parte del Foco Made In Chile en el festival de documentales más grande de América del Norte.
¿Cuál es la principal motivación para la realización de Spotlight Made in Chile?
Durante los últimos años, el equipo de programación de Hot Docs ha quedado bastante impresionado con el auge del talento documental chileno. Hemos visto y seleccionado varios documentales del país en este tiempo. Uno de los factores principales de este auge ha sido el trabajo y apoyo de ChileDoc en el desarrollo de la industria documental chilena. La pasión y el compromiso del equipo de ChileDoc es impresionante y, a medida que los hemos ido conociendo, nos hemos podido conectar más con las y los documentalistas del país. Eventos como ChileDoc Conecta han permitido que Hot Docs pueda aprender sobre los documentalistas, las historias y el pasado de Chile, y así mirar las películas del país de una manera más informada.
Cuando llegó el momento de elegir al país para el spotlight de Made In de este año, Chile encabezaba la lista. Sabíamos que había talento ahí, sabíamos que habían películas haciéndose ahí, y sabíamos que las historias que estaban siendo producidas ahí merecían ser vistas en el festival.
¿Cual es la particularidad de las siete películas chilenas que son parte de este Spotlight? ¿Por qué las elegiste?
Lo que nos atrajo para la programación de Made in Chile, fue la variedad de historias contadas y las diferentes perspectivas acerca de la vida en Chile. A raíz del pasado reciente y el levantamiento social, era importante incluir un film como PRIMERA; con PUNTO DE ENCUENTRO vemos que las heridas de la era de Pinochet continúan sintiéndose hasta hoy y esta película nos entrega una perspectiva única sobre este oscuro período de la historia chilena. También nos impresionaron las decisiones de estilo de los documentalistas tras los largometrajes ESPACIO DESIERTO y ALIS y el cortometraje CORRUPTO- obras que adoptan enfoques interesantes e inesperados para presentar sus historias. Con BAJO SOSPECHA ZOKUNENTU, podemos compartir la experiencia indígena en Chile que resuena de muchas maneras con las relaciones indígenas existentes en Canadá. Y, por supuesto, EL AGENTE TOPO, una película única, sentida y hermosa que queremos asegurarnos que las audiencias canadienses tengan otra oportunidad de poder verla.
La combinación de estas películas nos entrega una mirada fascinante y diversa de no sólo la vida en Chile pero, además, de las variedades estilísticas y enfoques narrativos que los documentalistas están tomando. La escena documental chilena está teniendo su momento y queremos celebrar eso y permitir que los documentalistas sepan que el mundo está interesado en sus trabajos.